¿Usas IA para trabajar? Dímelo, que no me ofendes
Empresas y candidatos deben abrirse más a hablar sobre la permisividad y el uso de la IA en el trabajo
Como muchos de vosotros, cada día busco mejorar mis flujos de trabajo mediante la inteligencia artificial. El viernes pasado, como side project al final del día, estuve probando el MCP de Grafana desde GitLab Duo. Y el resultado fue gratamente sorprendente. Puedes pedirle que investigue el comportamiento de una base de datos en un periodo concreto, o pasarle un dashboard y que te describa qué ve y dónde pondría el ojo. No es Grafana Assistant —que pude probar en la ObservabilityCon On the Road de Madrid y está mucho más integrado con todo el ecosistema—, pero menos da una piedra
Hace tres años esto era impensable. Cuando aparecieron los primeros LLMs con potencial real, nuestra reacción colectiva fue claramente defensiva. Nos pusimos tiquismiquis. Les pedíamos a los desarrolladores que no los usaran para programar, sino que, como mucho, para generar esqueletos de documentos o de proyectos. Los veíamos casi como un riesgo que había que contener.

Hoy hemos dado un giro de 180 grados. Sabemos que quien utiliza la IA correctamente tendrá una ventaja competitiva. Queremos que los desarrolladores se apoyen en ella para todo: revisión de código, scaffolding, investigación de problemas, documentación, comprensión de proyectos… Especialmente útil para quien se incorpora a un equipo y necesita entender en días lo que antes llevaba semanas.
Pero si queremos que todo esto ocurra con garantías, sin exponer la propiedad intelectual ni los datos de los clientes, y priorizando la calidad sobre la cantidad, necesitamos políticas claras en la empresa para la adopción de estas tecnologías. En Technosylva acabamos de lanzar una, esponsorizada directamente por el equipo ejecutivo, lo que le confiere un peso especial. No es una iniciativa de ingeniería, sino algo transversal que afecta a toda la organización.
Hablando con compañeros de otras empresas, el panorama es de lo más variado:
Algunas todavía no tienen una postura definida.
Otras han estandarizado herramientas como GitHub Copilot, Cursor, etc.
Y otras prefieren que cada desarrollador elija la suya entre una lista permitida.
No creo que exista una respuesta universal. Es demasiado pronto para sacar conclusiones sólidas, y cada empresa tiene una cultura, un nivel de madurez y una estrategia distintos en el uso de la IA. Lo que sí está claro es que nadie quiere quedarse atrás. La IA ha venido para quedarse (y no como aquella gilipollez del Blockchain).
Y, pese a este entusiasmo generalizado, seguimos siendo muy reacios a preguntar en entrevistas si los candidatos utilizan IA en su día a día. Queremos mantener la pose de “empresa purista”, de “ingenieros de verdad”. Y desde la perspectiva del entrevistado, preguntar si está permitido puede interpretarse como algo negativo —como si admitiera que necesita ayuda para hacer su trabajo. Cuando precisamente es todo lo contrario. Para ambas partes.
Esto me lleva a pensar en todos esos ingenieros top, con años de experiencia, que utilizan la IA generativa de forma eficiente, integrada, casi invisible. Que producen resultados de altísima calidad. Son ingenieros 3x, pero se sienten cohibidos al preguntar si en esa empresa podrán trabajar así. O directamente, no aplican a ofertas porque no se menciona nada sobre el uso de IA, las herramientas permitidas ni si existe un presupuesto asignado a licencias.
Y ahí, creo, estamos perdiendo la oportunidad de atraer talento.
Pero ya no solo hablar abiertamente sobre el uso de la IA durante la entrevista, sino que también deberíamos permitirla en las entrevistas de trabajo que requieran un code challenge. Que, dado un proyecto open source random con cientos de archivos, durante la entrevista sea capaz de entender la estructura del proyecto, implementar un cambio, revisarlo, darle feedback a la IA, etc. O transformar un pequeño proyecto PHP en Golang. ¡Estaría guay!
Quizá ha llegado el momento de normalizar la pregunta. De dejar de fingir que seguimos trabajando como hace una década. De escribir en las ofertas de trabajo —con la misma naturalidad con la que hablamos de remoto, stock options o presupuesto de formación— algo como:
En esta empresa creemos que la inteligencia artificial es una herramienta que mejora la productividad y ofrece una ventaja competitiva.
Fomentamos su uso responsable para acelerar el trabajo, mejorar la calidad del software y reducir la fricción del día a día. Ponemos a disposición de cada desarrollador las herramientas adecuadas, políticas claras de uso y el soporte necesario para integrarla de forma segura en su flujo de trabajo.
A lo mejor no es solo un detalle. A lo mejor es lo que marca la diferencia entre atraer a un ingeniero del montón… o a ese 3x que ya vive en el futuro. ¿O estoy desvariando mucho?
¡Muchas gracias por leerme!


Para mi, hoy en día, es impensable no usar la IA. Sería estar en desventaja competitiva. Otra cuestión distinta es "cual es la mejor forma para hacerlo". Y en eso andamos. Yo ahora mismo ya he dejado de ser un desarrollador para ser un equipo completo. Y ya para proyectos personales ni te digo. Cosas que tenía paradas desde hace años por pereza, gracias a la IA he podido ir arrancándolas.
Y oiga, ahora mismo ando inmerso en un proyecto blockchain. Eso sí, nada de criptos, es para mantener un control centralizado de contratos entre particulares :-D